El impuesto al plástico.

El uso del plástico ya se paga, ya que el 1 de Enero de 2023 España se convirtió en el primer y único socio comunitario en aplicar un impuesto que grava el uso del plástico de un solo uso, para «decepción» de la industria alimentaria. 

A pesar de la oposición que han reflejado en los últimos meses muchas empresas, asociaciones e instituciones que agrupan empresas de los sectores más afectados.

¿Qué considera la ley como envase?

La ley considera como envase todo producto destinado a contener, es decir, tanto si están vacíos como si contienen producto, o si lo protegen, manipulan, distribuyen o presentan.

Algunos ejemplos serían botellas, bidones, garrafas, bandejas separadoras, films que envuelven productos, anillas, cintas de embalaje, etc.

Lo que sitúa al sector de la alimentación como uno de los más afectados por la nueva fiscalidad,

Según un informe elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) para la Federación de Industrias de Alimentación y bebidas (Fiab), el coste para la industria alimentaria podría rondar los 690 millones de euros.

Uno de los problemas que encuentra este sector es que probablemente que el sobrecoste termine afectándonos a nosotros, al cliente final, un problema añadido al actual contexto de inflación. 

El impuesto recae sobre todos los fabricantes, incluyendo los de semielaborados como los de tapones o pegatinas de los envases, así como la importación y la adquisición intracomunitaria.

De esta forma, alcanza a sectores tan variados como el transporte, gran consumidor ya que utiliza film de plásticos para envolver los palés, o al textil en el que la mayoría de las mercancías importadas llegan envueltas en plástico.

 Dificultades:

La aplicación del impuesto es otro obstáculo con el que tendrán que lidiar las empresas. Según Stratesys una consultora tecnológica se trata de uno de los impuestos más difíciles, ya que se trata de uno de los impuestos más enrevesados establecidos por la Agencia Tributaria. 

La razón es que exige una trazabilidad rigurosa de los movimientos y de la cantidad de plástico aplicada a cada movimiento. y a cada modelo de las compañías afectadas.

Además como reto adicional, está la diferente forma de aplicación y cálculo en cada uno de los países miembros de la Unión Europea, lo que según la consultora dificultará su correcta implementación en aquellas compañías que cuenten con actividad en diferentes países, ya que el impuesto irá aplicándose progresivamente en toda la Unión Europea.

  Aplicación:

• Cada compañía que opera en España deberá abonar 0,45 euros por Kilo de plástico no reciclado que utilice en la fabricación o por cada kilo que importe.
• Exentos del impuesto: el plástico reciclado, los plásticos de uso farmacéutico, los importadores y compradores intracomunitarios que no superen los 5kg al mes.
• El hecho imponible recae sobre toda la cadena, desde los fabricante, hasta los distribuidores.
• La alimentación es uno de los sectores más afectados. Se estima un sobre cerca de 690 millones.