FEDER
A mediados de los 90, los clientes de ASM eran medianas y pequeñas empresas. Una mañana de marzo, ‘un tal’ Juan Carlos Pérez de SHP (Schwarzkopf & Henkel, antigua fábrica La Toja) se puso en contacto con nosotros. Necesitaba conectar una báscula para capturar las pre-pesadas de la receta de dosificación del jabón ‘La Toja’. En principio quedamos sorprendidos, un grupo internacional requería nuestros servicios. Aunque estábamos algo asustados, al final decidimos que poco teníamos que perder, así que nos fuimos a la fábrica (Culleredo, La Coruña). Juan Carlos nos explicó los requerimientos: conectar la balanza mediante RS-232 y realizar la captura y cálculos de dosificación. Una semana más tarde se instaló la aplicación y nos pagaron 15.000 ptas. Pasaron varios meses y ni una sola llamada de SHP, no era normal, llegamos a pensar que habían abandonado nuestro programa.
El 2 de enero del año siguiente recibimos una llamada de Juan Carlos, ‘Miguel, el programa da error, no podemos calcular las dosificaciones’. Respuesta ‘Ver manual, ha habido cambio de año, haz click en la pestaña INICIO DE AÑO’. Un año más tarde nos llama de nuevo con un planteamiento sorprendente para la época: “Necesito que vengáis a la fábrica, analicéis el proceso de envasado y nos propongáis una solución para disponer de datos de producción en tiempo real”. Unos meses más tarde pusimos la primera línea de envasado de ‘Licor del Polo 2 en 1’. Hubo que instalar tarjetas A/D por la dificultad que había en aquella época para conectarse a los PLCs. Después se completó la digitalización del resto de fábrica integrada completamente en SAP, incluyendo el LIMS de control de calidad. Así nació el primer ASM-MES.
Una anécdota que ocurrió durante la fase de implantación. Un día por la mañana llegamos a la fábrica y Juan Carlos nos dice que el director Peter Hansford quería vernos. Al entrar en su despacho se levantó nos dio la mano y riendo dijo, ‘Increíble, sabía que íbamos a aumentar la producción, pero no tanto, solamente ayer ya hemos fabricado 120 millones de unidades, más que en todo un año. ¡Enhorabuena!’ ¿Qué había pasado? Interferencias del variador de la dosificadora, no cumplía la norma EMC. Se sustituyó y todo funcionó correctamente. Unos tres años más tarde instalamos la planta de Sevilla y después la de Barcelona.
Lo que habíamos desarrollado para las tres plantas superaba ampliamente el sistema que tenían implantado en el resto de las fábricas, por primera vez, SHP conocía la producción en tiempo real de las tres fábricas de España. Poco después, Juan Carlos llama para decirnos que teníamos que viajar a Alemania, SHP solicitaba una propuesta de nuestra solución para el grupo comenzando con la planta de Wasserstrüdingen.
A SHP le gustó nuestra propuesta, pasamos directamente a la integración con el ERP. ASM-MES tenía que integrarse con SAP, eso no era problema, sin embargo, había dos empresas alemanas fuertemente competidoras e incompatibles entre sí que desarrollaban los interfaces con SAP. Estábamos obligados a pactar con una de ellas. La situación era realmente embarazosa, así que al final decidimos retirarnos.
¿Qué hubiera pasado si hubiéramos pactado con una de ellas? Nunca lo sabremos. Sin embargo, ASM si aprendió algo: No tener miedo a proyectos internacionales ni a multinacionales, podíamos competir con cualquiera con capacidad de éxito.
Juan Carlos, muchas gracias en nombre ASM, siempre estaremos agradecidos
Miguel, Cesáreo y Emilio
25 de Marzo de 2022
